EL SECRETO

 

Entra SILVINA, una gotica de agua


SILVINA:   Pobrecita yo, una gotica de agua, solita y aburrida. Mi papá y mi mamá y mis hermanos están todos afuera trabajando y no tengo con quien jugar. Voy a salir a ver si encuentro algo divertido.
     
    Camina SILVINA haciendo sonidos agudos mientras brinca por todos lados. De repente se para. Entra SR. MAÍZ, SR. FRIJOL y SR. YUCA.
     
SILVINA:   Mira esa cosecha tan tostada y fea. Esta cubierto en polvo y todas las hojas están marchitas. (Mira mas de cerca) Maíz, Yuca y Frijol. Todos durmiendo. Debe ser porque está haciendo mucho calor. Ya tengo que hacer! Voy a ayudar a todos estos cultivos. (Coge el brazo de SR. MAÍZ). Sr. Maíz, Sr. Maíz, despiértase!
     
SR. MAÍZ:   (Despertándose) ¿Que es esto? Yo estaba soñando en un aguacero y no sentía nada de sed. ¿Ahora, quien me despertó?
     
SILVINA:   Yo, Silvina la gotica. Sr. Maíz, vengo a ayudarles.
     
SR. MAÍZ:   ¿Tu, una gotica tan chiquita, para ayudarnos en esta sequía? No me haga reír, Ja, ja, ja.
     
SR. YUCA:   Pero, ¿que es esa bulla? Que pasa aquí? Yo estaba durmiendo, soñando en que se había desbordado el Río Magdalena y no sentí nada de sed. ¿Por qué me despertaron?
     
SR. MAÍZ:   Sr. Yuca, disculpe, pero es esta gotica de agua. Ella tiene la culpa. Ella quiere ayudarnos a todos nosotros.
     
SR. YUCA:   ¿Una gotica para todo ese cultivo? Ja, ja. Me toca reír porque no tengo aguita para llorar. Ja, ja, ja.
     
SR. FRIJOL:   Qué escándalo! No dejan a uno en paz, y yo soñando que estaba flotando en una sopa con todos mis amigos y no había ni calor ni sed. ¿Por qué se ríen?
     
SR. YUCA:   Eh, Sr. Frijol. Esta gotica tiene la culpa. Quiere ayudarnos a todos nosotros.
     
SR. FRIJOL:   Mejor que se vaya. No puede hacer nada aquí sino molestar.
     
TODOS:   Vete, vete!
     
    SILVINA empieza a caminar, toda triste. Entra EL POLVO.
     
EL POLVO:   Ja, ja, ja. Mira lo grande que soy yo. cubro todas las hojas que hay por aquí. ¿Que puedes hacer tu? Una pequeña gotica contra mí?
     
    Empuja a SILVINA. Entra EL CALOR.
     
EL CALOR:   ¿Y qué puedes hacer contra mi, un calor tan fuerte? Si no te vas, voy a secarte a ti también.
     
    Empuja a SILVINA.
     
SILVINA:   Todos tienen razón. Qué puedo hacer yo tan pequeñita contra el polvo y el calor para aliviar el sufrimiento de todas las siembras? (Empieza a llorar)
     
    Entra LA TIERRA
     
LA TIERRA:   Silvina, ven acá. Soy la Tierra. Soy muy vieja y he visto muchas cosas. Tengo un secreto. Ven, acércate y te diré como puedes ayudar.
     
    SILVINA se acerca a LA TIERRA. Escucha el secreto y se va corriendo para la casa. Entra una multitud de goticas. Forman una gran nube y juntos van hacía SR. MAÍZ, SR. YUCA y SR. FRIJOL. Las goticas bailan entre ellos y todos se bañan. EL POLVO y EL CALOR salen asustados.
     
SR. MAÍZ:   Nunca en mi vida he visto un aguacero tan bueno! Pero qué poder tienen las goticas! Nosotros no debemos haber echado a pobre Silvina. Vamos a llamarla. Silvina! Silvina!
     
SILVINA:   (Acercándose al SR. MAÍZ) Aquí estoy. ¿Como se sienten todos?
     
SR. MAÍZ:   Pues, todos estamos muy felices, Silvina. Queremos agradecerte mucho por este aguacero. Nos bañamos lo más de rico.
     
SILVINA:   Pues, yo solo quería ayudarles y realmente no era difícil. Yo reuní a todos mis hermanos y vecinos y así vencimos la sequía.
     
SR. MAÍZ:   ¿Pero qué fue el secreto que te contó la Tierra?
     
SILVINA:   Bueno, la Tierra me dijo que cuando se unan todas las goticas se puede formar ríos y mares, que tan fuerte es el poder de la unidad que puede transformar la tierra.


FIN


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